¡Viva la violación!

Hoy acabo de leer en el diario español Público.es la noticia que adjunto más abajo. Juro que no me interesa posar de comefrailes ni de nada que se le parezca ni huela a azufre. Pero la verdad es que a veces pienso que la Iglesia Católica Apostólica Romana juega a darse balazos en el pie. De otro modo no entiendo por qué el Papa Benedicto plantea en África, un continente diezmado por el virus del Sida, entre otras calamidades, que no hay que usar condón. Y así, suma y sigue.

La nueva perla del collar es ésta: considerar que la violación tal vez podría despenalizarse en un mundo en que el sexo, contrariando las disposiciones de la Santa Madre Iglesia, está disociado de la procreación y el matrimonio.

Vaya, vaya, que la están errando fiero.

Si a eso se le suma el escándalo recientemente destapado de los abusos sexuales cometidos contra miles de menores en Irlanda en establecimientos regenteados por curas, uno entiende que el comentario más valorado, al pie de la noticia, es el de un tal Leo, quien señaló: "Lógico, con la cantidad de violaciones anales a niños que han llevado a cabo, que intenten sacarlo del código penal, para así no ir a la cárcel".

Feo asunto éste de los violadores. Tanto que el propio Barack Obama tuvo que dar pie atrás con su política de transparencia en relación a los desmanes cometidos por sus tropas en la prisión de Abu Ghraib, una vez que se supo que entre los "souvenires" guardados por sus soldados habían fotos de violaciones a prisioneras y prisioneros.

Y, claro, si estamos en guerra no es cuestión de desmoralizar a los que están en el frente ni a los que se quedaron en la retaguardia con tomas aberrantes que dejan a los GI Joe muy lejos de la imagen de libertadores que vinieron a rescatar a los pobres musulmanes del fanatismo islámico.

Aquí, la noticia que dio lugar a esta retahila de pensamientos mal hilvanados:

"Una revista del Arzobispado de Madrid, presidido por el cardenal Antonio María Rouco Varela, sugiere que la violación podría no ser un delito. Ricardo Benjumea de la Vega, redactor jefe de Alfa y Omega, escribe en un artículo: "Reducido el sexo a simple entretenimiento, ¿qué sentido tiene mantener la violación en el Código Penal?". Benjumea pide disculpas en el arranque de su texto a quien haya podido pensar que frivoliza con el asunto. "Nada más lejos de mi intención".

"¿No debería equipararse a otras formas de agresión, como si, por ejemplo, obligáramos a alguien a divertirse durante unos minutos? ¿Por qué tanta disparidad en las condenas?", se pregunta Benjumea de la Vega en un texto titulado La violación, ¿fuera del Código Penal?

"Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal", prosigue el redactor jefe del semanario, distribuido conjuntamente con el diario ABC y editado por la Fundación San Agustín (Arzobispado de Madrid).

"Ése es el ambiente cultural en el que vivimos, y, sin embargo, la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacara la violación del Código Penal, aunque, a sólo 100 metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo y el disfrute", puede leerse en el texto publicado hoy y del que se ha hecho eco elpais.com."

Postdata: Y como si lo anterior no bastara, leo en el diario El País del viernes 29 de mayo otra perlita de aquellas:

El cardenal español Antonio Cañizares aseguró en una entrevista a TV3 que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" -en relación con los abusos a menores cometidos en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80- con "los millones de vidas destruidas por el aborto".

O sea, que, en tren de comparar, el aborto es mucho peor que la pederastia, y las violaciones son menos aborrecibles que el sexo disociado de la procreación, según la lógica de estos ardientes "defensores de la vida"...