Artemio Lupín

Un blog literario, cultural y satírico que pretende practicar la crítica social y de costumbres.

My Photo
Name:
Location: Santiago, Chile

Sunday, December 31, 2006

¿Quién no tiene defectos?



“Jorge Tocornal tiene una particularidad, es de una corrección extrema, 17 años empleado bancario, interrumpida bruscamente su carrera en el banco, hoy día se encuentra sin trabajo, nadie lo contrata, ha sido un hombre preocupado de sus niños...” (Del testimonio de la defensa del acusado)

Síntomas alarmantes de que “algo huele mal en Dinamarca”.

A saber: uno de los 16 nietos del pastor evangélico Javier “Papito” Vásquez, pope de la Iglesia Metodista Pentecostal, golpea hasta dar muerte con un bate de aluminio al ciclista Alejandro Inostroza en una riña en la plaza Pedro de Valdivia en Providencia, el 28 de octubre pasado. Aarón Vásquez confirma su participación en los hechos aduciendo que estaba bajo la influencia del alcohol.

A saber: el ex ejecutivo bancario Jorge Tocornal Babra es condenado a once años de prisión sin beneficios por haber violado a su hijo mayor de once años y haber sometido a diverso tipo de abusos sexuales a su otro hijo, de seis años de edad.

A saber: La jueza del 32º Juzgado del Crimen de Santiago, Blanca Rojas, ordena el procesamiento de José María Balmaceda Montero, director del Patronato Nacional de la Infancia (PNI), entidad de beneficencia, por el delito de apropiación indebida, ocasionando un perjuicio económico a la institución a su cargo de alrededor de 343 millones de pesos (¡Y justo en vísperas de la Teletón, cuando el sentimiento de caridad del chileno es nuevamente puesto a prueba!).

A saber: Un hombre se quita la vida colgándose de la baranda del séptimo piso de un edificio ubicado en la calle La Concepción, en Providencia, y los peatones –repitiendo un gesto que ya se había producido antes con un caso similar- echan mano a sus celulares y proceden a inmortalizar la escena, cuando no se hacen retratar por algún amigo u ocasional fotógrafo contra este fondo macabro que tanto excita su morbo. Luego se sabe que se trata de un arquitecto, de “muy buena familia” y, en consecuencia, buena situación económica, que se suicida desesperado ante un cáncer terminal.

A saber: El caso Chiledeportes y toda la comedia de equivocaciones que a partir de él se ha suscitado. Un “operador político” que sale desde los tribunales cubriéndose el rostro con un gorro de lana y luego, ante el acoso, termina reconociendo que metió la pata, pero que fundamentalmente actuó de buena fe y como militante comprometido del PPD. Partido que debe estar viviendo sus más bajos niveles de popularidad y sus más altos niveles de vergüenza. Y no necesito ni un sondeo Adimark ni uno del CEP para afirmarlo. Me bastan las autoincriminatorias declaraciones del senador Guido Girardi, quien declaró algo así como “si vamos a investigar, investiguemos a todos los partidos políticos”. Lo que en buen romance viene a significar algo así como “¿porqué me cargan a mí con algo que hacen todos?”

A saber: Una encuesta revela que los padres chilenos siguen confiando, en forma mayoritaria, en el infalible método del cachuchazo bien dado o el mechoneo para educar a sus hijos. Ya se sabe, “la letra con sangre entra” y después de haber sido moldeados bajo una dictadura, el valor empírico de dicho aserto para muchos tiene un sustento mucho más que comprobado.

A saber: el señor Melnick (Sergio) pregona moralidad desde la tribuna de “Tolerancia Cero”, mientras se repantiga sobre un cómodo sillón. Parece un rabino entusiasta que nos recuerda el infierno que nos aguarda si seguimos por este camino de corrupción y libertinaje, mientras pontifica sobre la falta de liderazgo de Michelle Bachelet. Es una suerte de cristiano nacido de nuevo, como Bush. Y en su caso, vaya que sí lo es, porque el hombre se salvó nada menos que de la caída de un helicóptero y después surgió como una especie de Mesías circunciso para pregonar las bondades del libre mercado. Bondades que, como se sabe, deben ir siempre acompañadas de un buen maridaje con el Estado para combinar sabiamente las ventajas que da algún puesto público –en su caso, en Odeplan- para ir echando las bases de una fortuna privada.

A saber: Se cae a un río en Cañete, Octava Región, un bus con los integrantes de una banda instrumental del Ejército. Fallecen 19 personas, el 90% de ellos por inmersión. Gran conmoción, como es de imaginar, por la pérdida de vidas humanas de los uniformados y civiles implicados en la tragedia. Pero, en medio del dolor, no faltan los familiares que, indignados, intentan aprovechar la exposición mediática que estos sucesos generan para buscar las negligencias culpables en un hecho que, al parecer y por lo que se sabe hasta el momento, sólo puede ser calificado como accidental. ¿Apetitos que se despiertan, quizás, en busca de una indemnización generosa como las que contribuyeron a silenciar de plano el reclamo por hechos anteriores, donde sí hubo clara negligencia institucional, como fueron los de Antuco o la Antártida?

De estos ocho fragmentos de la crónica policial y política que conforman el cotidiano de nuestros días, el hecho que, sin duda, personalmente más me ha impresionado es el primero. Por la violencia gratuita y absurda que deja en evidencia. Según lo que se ha sabido, el nieto del pastor le pidió un cigarrillo a uno de los acompañantes del joven Inostroza, diseñador gráfico y experto en mountain bike. La negativa provocó una pelea generalizada entre dos grupos, que culminó con Aarón Vásquez –un muchacho con promedio nota 6 en su colegio y recién cumplidos 18 años- golpeando en el suelo con un bate de béisbol, en forma inmisericorde, a Inostroza.

¿Qué hace que un joven, que a juzgar por las primeras evidencias no tiene ningún rasgo sicopático, actúe como un monstruo y se transforme en un asesino despiadado? ¿Qué sociedad hemos construido para que un chico recién salido del cascarón o cualquiera de nosotros se transfigure ante la menor provocación –un rayón en el auto, una mirada un poco más fuerte que lo normal o una palabrota- para sacar al mister Hyde que llevamos adentro y no calmarse hasta no ver sangre corriendo por el suelo?

Durante muchos años la violencia en este país estuvo sólo asociada, por el abrumador peso de la misma, a la violencia política con un Estado que tenía el monopolio del horror. Por eso es que nos resulta difícil creer, por ejemplo, que en el caso de la muerte del pequeño Rodrigo Anfruns no estuvieran involucrados los “conocidos de siempre”. Pero una vez que vino el armisticio de los 90, aparecieron con fuerza otras formas de violencia soterradas pero siempre existentes: la violencia familiar, la violencia en el fútbol, la violencia de las pulsiones más primarias e incontrolables que aflora tanto en el estadio como en el descontrol para afrontar una discusión doméstica.

Tenemos que hacernos cargo de ella. Cuestionarnos una vez más si está bien que nuestros hijos se críen presionando los controles del Mortal Combat o el Killer Instinct y nosotros los contemplemos con paciente y amable aquiescencia, como si estuvieran coleccionando estampillas o jugando al ludo. Recuerdo que tiempo atrás el hijo de un ex director de Fonasa, Alvaro Erazo, se vio envuelto en un incidente parecido –una pelea callejera de pandillas de amigos, que finalizó con golpes a mansalva-, aunque tuvo la buena suerte de que el joven agredido, pese a sufrir también un profundo TEC, libró con vida del embrollo.

Una reflexión final: ¿Será pura coincidencia la proliferación de Balmacedas o Tocornales adornando con sus patricios apellidos las páginas de la crónica roja? ¿O están saliendo a la luz cosas que antes no salían? Si es así, bienvenida la nueva reforma procesal penal, que al menos en términos de transparencia demuestra que las cosas se están haciendo mejor.

Y si tienen dudas al respecto les recomiendo leer el fallo del Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, que condenó a Jorge Tocornal Babra. Es una pequeña novela que ya hubieran querido escribir Balzac o Zola, dos grandes críticos de las costumbres de su época. De ese fallo les he seleccionado, mis queridos y fieles lectores, un pequeño párrafo imperdible, aquel que resume el quinto argumento de la defensa de Tocornal, que por otra parte ya ha pedido la nulidad del juicio, única forma de librar a su cliente de la cárcel.

Disfruten el párrafo, no tiene desperdicio y a mí, en lo personal, me dio el título (ver la frase final) de esta humilde columna:

“... Jorge Tocornal es un hombre normal, común y corriente, buen padre de familia, estructuró su vida y luchó por ver a sus hijos, tuvo que demandar las visitas, las que obtuvo con costas en perjuicio de la parte querellante, no es cierto que no existe una motivación, la madre quiere que se aleje al padre de la familia, lo dice la carpeta de Fiscal, de la vida de los niños, ella contrae nuevo matrimonio y los niños le dicen papá Juampi al segundo marido, hay motivación; Jorge Tocornal tiene una particularidad, es de una corrección extrema, 17 años empleado bancario, interrumpida bruscamente su carrera en el banco, hoy día se encuentra sin trabajo, nadie lo contrata, ha sido un hombre preocupado de sus niños, de ordenar su vida en torno a ellos, nunca estuvo solo en su departamento siempre estuvo presente una nana cuando estaban los niños ahí, es un hombre decente, psicológicamente sano, tiene una vida sexual común y corriente, nunca ha tenido un comportamiento perverso, no ha experimentado y no ha tenido tendencias homosexuales, van a escuchar a las dos últimas pololas del señor Tocornal, dispuestas a narrar su propia intimidad y contar cómo era la vida sexual del señor Tocornal, no existe ese perfil de derecho penal de autor, por ejemplo que es narcisismo, éste, en el señor Tocornal, es porque le gusta hacer deportes e ir al gimnasio y desde ahí se construye el argumento que permite sostener esta acusación no tiene el perfil descrito por la Fiscalía que constituye el argumento de la acusación, en consecuencia, el perfil psicológico de la Fiscalía es una debilidad probatoria, la incapacidad de probar directamente las imputaciones, por eso él declarará en el juicio, pero no es eso el objeto del juicio, éste es si violó o no a su hijo Jorgito, si lo penetró o no, por más que él sea muchas cosas, quién no tiene defectos...”

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Interesante tu blog, aunque carece de información veraz... Con respecto al caso de Aaron Vásquez el confesó efectivamente que le dió un golpe en la cabeza al jóven Alejandro Inostroza al ver que este tenia a su hermano a la orilla del puente Pedro de Valdivia con la inminente posibilidad que su hermano callera... No existen pruebas medicas que indiquen más golpes de un bate, es más fue efectivamanete uno el golpe que reconoce el informe médico, desechando de plano las versiones falsas que existe de que el joven Aaron Vásquez lo haya masacrado en el suelo.. de hecho no presenta mas fracturas que la de la cabeza, golpe desgraciado que luego de 6 días le ocasionó la muerte al jóven Inostroza, debido a que no hubo otros daños la familia del joven pudo hacer efectiva la desición del jóven de donar sus órganos ( Corazón, hígado y ambos riñones ).. Esta es la verdad del caso que no ha salido a la luz ya que los medios consideran más vendible la falsedad de los hechos que rodean esta tragica historia..

8:55 AM  
Anonymous Anonymous said...

Este artículo lo sacaste de El Mostrador!

12:38 PM  
Blogger perrokerr said...

Sí, fue escrito originalmente por el autor (que soy yo) para El Mostrador. No hay ningún misterio en eso...

4:04 PM  
Anonymous Anonymous said...

Yo creo que todo esto pasa, porque los "liberales" nos han convencido que amar a la patria (que no somos mas que todos los chilenos), es momios, retrogrados, fanaticos, etc.

Creo que nos falta tener una imagen clara del pais que queremos construir ENTRE TODOS.... y que la gente se compre ese proyecto.

Si renococemos que el futuro del pais depende de cada uno y de quien esta a nuestro lado, creo que tendriamos una sociedad mucho mas acogedora y justa, y que podriamos alcanzar un mayor desarrollo en todo ambito.

Lamentablemente, parece que nuestras autoridades no estan interesadas en estos "asuntos de momios"... ¡que amor por la patria ni nada! que horror que alguien pueda sugerir eso.

Bueno, supongo que estaran de acuerdo conmigo que el tipo que se roba el dinero de planes de trabajo para los mas pobres o los dineros de Chiledeporte, no son precisamente amantes de pais.

Y esos son los pollitos que reciben el apoyo y proteccion de los partidos politicos gobernantes, etc.

9:16 PM  

Post a Comment

<< Home